José F. Cevallos

Ganar 4 torneos internacionales, asistir a un Mundial de mayores como titular, ser considerado el mejor de América en su posición, parecía utópico, difícil de creer. Un anconeño soñador lo hizo posible. Defendió con ahínco a su selección y a dos de los clubes más grandes de este país. Sí, uno de los porteros con mayor presencia en la tricolor, en calidad de figura indiscutible formó parte de la nómina que nos ilusionó en Japón y Corea 2002. 

Adueñarse del arco del club más popular del Ecuador no fue, no es ni será tarea fácil, José Francisco Cevallos Villavicencio lo hizo a finales de la década de los 90. El entorno del mundo Barcelona es complejo de sobrellevar, presiones de la hinchada, jugadores y prensa. Son factores que a cualquier jugador común y corriente lo hubiese afectado, pues a ¨Pepe Pancho¨ lo fortificaba. Él nació para grandes cosas en el fútbol, más adelante lo demostraría.

Campeonó con el equipo de sus amores, Barcelona, en los años 1991, 1995 y 1997, fue subcampeón de América en el 90 como golero emergente y estelarista en el 98, en este último fue clave para llevar a disputar la final. 
‘Las manos del Ecuador’ obtuvo 4 trofeos internacionales, los más deseados por todos los equipos. Una Copa Libertadores, una Copa Sudamericana y 2 Recopas Sudamericanas.

Desde muy joven mostraba personalidad para esta clase de compromisos, no es sencillo enfrentarse a potencias del continente. 

CAMISETAS DE SU VIDA

Lo más significativo para cualquier jugador es ponerse la piel de su país y representar a más de 17 millones de ecuatorianos. Cevallos llegaba a la cúspide al tapar con Ecuador en su primer Mundial de Fútbol, nada más y nada menos, momento inigualable. El primer partido nos enfrentamos al favorito Italia, plagado de estrellas. Perdimos 2 a 0, experiencia negativa pero que servía como aprendizaje.

Posteriormente caímos ante México, compromiso donde Ecuador dejó buenas sensaciones, Cevallos salvó varias opciones de gol. En nuestro último partido no recibimos goles, derrotamos a Croacia y gritamos victoria en Japón y Corea 2002. El proveniente de Ancón, dejó alma, vida y corazón por su patria.
Más de 10 años vistiendo la casaca torera, empero, los ciclos tienen su fin. A José Francisco se le presentaría la oportunidad de salir al exterior, nuevo desafío para el arquero tricolor, Once Caldas, conjunto tradicional colombiano, en esa época el equipo sensación del Continente.

Por falta de minutos y continuidad sólo estuvo una temporada en Manizales. Con el objetivo de recuperar su nivel y confianza, Cevallos regresó al campeonato local, pero ahora con la camiseta verde del Azogues. Para el portero ecuatoriano no era ningún retroceso en su carrera, todo lo contrario, él sabía que representaba una oportunidad de oro para volver a la selección nacional. Ponerse la piel de su país no tiene precio.

Esa temporada ¨Pepe Pancho¨ brilló de nuevo, fue el portero destacado del 2007. Liderando a los ¨Guacamayos¨ peleó el campeonato y por nada se quedó fuera de los torneos internacionales. Una de las mejores campañas del Deportivo Azogues. 

LA GLORIA ETERNA

Tenía 37 años, llegó a Liga de Quito, su último episodio en el fútbol. El nacido el 17 de abril de 1971, estaba por vivir los mejores años a nivel profesional. Reflejos felinos, rápido de pies, y líder en cancha, fueron características importantes para que José Francisco, se gane la confianza de Edgardo Bauza y la dirigencia alba.
El camino para superar la fase de grupos fue lleno de espinas, al frente había rivales poderosos como Fluminense y Libertad de Paraguay. Liga clasificó segundo. Sorprendiendo a sus detractores que no le tenían fe.

En Casa Blanca, el fortín azucena, pocos rivales salían con oxígeno y puntos. Estudiantes de la Plata de Argentina no pudo ante LDU. En cuartos de final, José Francisco Cevallos se vestía de héroe tapándole un penal decisivo al futbolista Aureliano Torres de San Lorenzo. Luego se vería las caras con el gigante América de México. Liga se llevó un empate con sabor a victoria, salió ileso del Estadio Azteca. En la vuelta empataron de nuevo y por el gol en tierras mexicanas, los albos hacían historia, ya estaban por disputar su primera final continental.

2 de julio de 2008, fecha imborrable para los ecuatorianos, sobre todo para los liguistas. Horas de mucha ansiedad y nerviosismo, La Liga de Cevallos estaba cerca de acariciar la gloria eterna. Tras vencer 4 a 2 en Ponceano al Fluminense, los comandados por ¨Patón¨ Bauza tenían el gran reto de pararse firme y no temerle al icónico Estadio Maracaná, que como era de esperarse, se encontraba repleto por hinchas del Flu.
 
Los brasileños no paraban de empujar y alentar a su equipo, esto sirvió para que Fluminense le gane 3 a 1 a los azucenas. Empate en el marcador, ¿Qué se venía? Sí, los impredecibles penales. Liga estaba listo para silenciar a más de 70 mil almas. ¨Pepe Pancho¨ fue el artífice de aquello. Atajando 3 tiros de los futbolistas: Darío Conca, Thiago Neves y Washington. Era algo impensado, Liga de Ecuador le arrebataba el título más importante a nivel de América al poderoso Fluminense, la tan deseada Copa Libertadores. Ese día José Francisco Cevallos escribía su nombre en los libros históricos del fútbol sudamericano, se convirtió en las ‘manos de América´. Un hombre de 37 años que dejó boca abierta a propios y extraños.

El número 1 de Ecuador jugó con su selección 77 partidos, entre ellos 4 Copas América, eliminatorias y lo que todo futbolista sueña, jugar un Mundial con su país. Los guantes de Cevallos quedaron inmortalizados para siempre, a manera de huellas indelebles, en el corazón de los ecuatorianos.

Por: Alberto Gómez M.