1930: El nacimiento del Mundial y la primera leyenda del fútbol
La historia de los Mundiales comenzó a escribirse el 30 de julio de 1930, cuando el fútbol celebró su primera final de Copa del Mundo en el Estadio Centenario de Montevideo, construido especialmente para la ocasión. Allí se enfrentaron Uruguay y Argentina, dos países vecinos unidos por la pasión futbolera y separados por una rivalidad que recién empezaba a tomar forma.
Ante más de 90 mil espectadores, el partido fue mucho más que un encuentro deportivo: fue un duelo de orgullo, identidad y supremacía. Argentina, con figuras destacadas de la época, se fue al descanso con ventaja en el marcador, pero en la segunda mitad emergió el carácter del equipo uruguayo, decidido a hacer valer su condición de campeón olímpico.
Con goles de Pablo Dorado, Pedro Cea, Santos Iriarte y Héctor Castro, Uruguay dio vuelta el resultado y se impuso 4-2, convirtiéndose en el primer campeón del mundo. Aquel pitazo final no solo consagró a un equipo, sino que dio inicio a una tradición que, desde entonces, une a naciones enteras alrededor de un balón: así nació el Mundial y comenzó una historia eterna.
Por: Fernando Moncada - @elmagodelrelato.