Ecuatorianos en el exterior

Villarreal de Pervis Estupiñán fue goleado por el Barça

El lateral ecuatoriano Pervis Estupiñán fue titular todo el partido en el Camp Nou

El lateral ecuatoriano Pervis Estupiñán fue titular todo el partido en el Camp Nou.

El Barcelona de Ronald Koeman dejó atrás las pruebas y comenzó la temporada oficial con una más que convincente goleada sobre el Villarreal, 4-0, que mostró la nueva cara que el entrenador holandés le quiere imprimir a su equipo. 

El Barça sentenció la victoria, y la goleada, en una primera mitad supersónica, con media hora soberbia en la que Ansu se destacó de manera indiscutible, autor de dos goles, provocador de un penalti y protagonista de excepción en casi todas las jugadas ofensivas de un equipo renacido.

Se acabó la depresión, se acabaron las piernas cansadas, desaparecieron las malas caras y volvió al escenario una imagen casi olvidada. Una energía excelente, presión al rival en su campo, rapidez de combinación, colocación y remate. Búsqueda del área rival sin disimulo y un trabajo colectivo que, tan necesario y siendo una de las facetas indiscutibles del mejor Barça, reapareció de manera concluyente.

Cierto es que el atrevimiento del Villarreal favoreció al Barça, que no tuvo que enfrentarse a un rival encerrado en su área, únicamente ocupado en cerrar espacios apelotonando hombres en su área, pero al intento de competir cara a cara del submarino amarillo respondió el equipo de Koeman con una mejoría que pocos podían sospechar atendiendo a lo visto en los tres partidos de pretemporada, con más propuestas que realidades.

Quiso asustar de entrada el equipo de Emery pero pronto descubrió que se enfrentaba a un habitual verdugo cruel. Si la última vez que visitó el Camp Nou se llevó a París, al frente del PSG, la mayor remontada vivida en la historia de la Champions League, esta vez volvió a sufrir una goleada indiscutible y que se fraguó en poco más de media hora.

A la que el Barça le tomó la medida al partido el Villarreal se fue empequeñeciendo y acabó arrodillándose ante la genial exhibición de Ansu Fati, quien al cuarto de hora remató de manera soberbia, con el interior del pie derecho, un pase raso de Jordi Alba y poco después remachó una excelente asistencia de Coutinho, quien condujo una transición magnífica y supersónica que había nacido en Neto y continuado con el pase de Lenglet.

Por primera vez en mucho tiempo el Barcelona no dependía de la genialidad de Leo Messi. Por primera vez en muchos meses el equipo azulgrana se mostraba como una máquina colectiva de precisión casi olvidada y por primera vez se podía suspirar por encontrar a un nuevo equipo.

Fuente:  ESPN FC

 

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